
Promulgaron la ley que obliga a los conductores ebrios paguen la atención en hospitales públicos
Había sido sancionada el pasado mes de junio. El recupero del dinero se realizará a través del Reforsal.
El Gobierno de Mendoza promulgó este viernes la ley 9.555 por la que se establece que los conductores ebrios que sufran algún accidente de tránsito deban pagar su atención en los hospitales públicos.
El proyecto había sido presentado como parte del paquete de reformas sanitarias y estipula el recupero de las prestaciones de salud que se hubieren realizado en los hospitales públicos y fue sancionada el pasado 19 de junio.
En otras palabras, si al chocar o volcar, un automovilista alcoholizado es derivado a un centro médico del Estado provincial, tendrá que hacerse cargo de los costos por su propio bolsillo.
Este recupero se hará a través del Reforsal, el Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza que también estará encargado de cobrar las prestaciones a los extranjeros que se atiendan en el sistema público de la provincia.
Cuánto les costará la atención
Según algunas estimaciones, en casos graves, donde el paciente debe estar en terapia intensiva, incluyendo medicamentos y gastos en recursos humanos, le cuesta a la provincia cerca de 15 millones de pesos por semana.
Según la fundamentación, en materia de accidentes de tránsito, 1 de cada 4 muertes se vincula “con la violación a la prohibición de conducir vehículos bajo los efectos de intoxicación alcohólica o por estupefacientes, a lo que debe adicionarse las víctimas que resultan lesionadas”.
También se consideró que “el Sistema de Salud pública debe hacer frente a las consecuencias de conductas que infringen normas, que ocasionan serios perjuicios a la comunidad y a las personas, detrayendo recursos que podrían ser destinados a aquellos que mantienen una conducta de convivencia social y de cumplimiento de la legalidad que no merece reproches“.
De esta manera, esta ley se suma a otras varias que el Gobierno impulsó en los últimos meses para endurecer las penas contra los conductores ebrios, como aquella que nhabilita a los automovilistas que conduzcan con más de 1 gramo de alcohol en sangre. y la otra, propone agravar las penas por reincidencia y daños provocados por estos delitos.
Fuente: El Sol